Ape Supreme

El auge que han llegado alcanzar los avatares Bored Ape Yacht Club de la desarrolladora de proyectos NFT, es la punta de lanza del discurso de Michel Acosta esta vez. En su afán reflexivo alrededor de las mass media y su significación en la vida del individuo, el artista se apropia de este icono en boga en toda la web por sus ventas millonarias, confiriéndole nuevos códigos semánticos.

Los Bored Ape es una colección NFT limitada de 10.000 avatares de simios que se han convertido en la imagen “generativa” en auge en los últimos tiempos, por su elevado importe en ventas, evaluado en millones de dólares en volumen de operaciones. Lo inexplicable de su fama radica en la interrogante de por qué la gente le adjudica tanto valor. Se dice que son los avatares NFT de Twitter favoritos de atletas, músicos y otras celebrities. Comprar un Bored Ape no sólo es comprar un avatar o una obra de arte rara si no, es un modo de inversión que se ha convertido en casi una obsesión para una grupo exclusivo de usuarios en la redes.

En su versión reconceptualizada, el simio mutante de Acosta Pérez, se presenta en primer plano con su acostumbrada apatía en el rostro como un superhéroe digital; acicalado con esmoquin, corbata y una suntuosa corona, cubierta su parte posterior de una mar interminable de billetes de cien dólares. En gesto espontáneo, el personaje descubre su pecho sobre el que lleva grabado un enorme símbolo de bitcoin como insignia de poder. Sin abandonar el lado pop, el artista se vale de sus acostumbrados recursos lingüísticos provenientes del mundo de la publicidad para enriquecer el discurso visual, de esta manera continúa convocando a la reflexión, a la advertencia en torno al alcance, uso y abuso de las redes sociales en la contemporaneidad.

Odalis Belén, 2022